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3 razones por las que tus emails no llegan a su destinatario

3 razones por las que tus emails no llegan a su destinatario

La entregabilidad, o capacidad de hacer llegar un email a la bandeja de entrada del destinatario, se trata de uno de los principales quebraderos de cabeza para los responsables de marketing. Te explicamos los motivos por los que no llegan y algunos consejos para remediarlo, de la mano de los expertos de Cheetah Digital.

Los expertos de Chetaah Digital explican de forma pormenorizada las razones por las que los correos electrónicos no llegan a la bandeja de entrada de los destinatarios y en lugar de eso, son marcados como spam, algo que constituye una auténtica pesadilla para los marketeros, que ponen su empeño en mejorar la tasa de apertura, incrementar los clics en las campañas de email marketing y ampliar el numero de suscriptores a las newsletters.

Desde Cheetah Digital explican que los proveedores tienen ciertas “trampas” para detectar spam e indican que es preferible facilitar la baja de un remitente a que este te marque como correo no deseado. Si numerosos correos de la campaña de email marketing no llegan a entregarse, se eliminan sin haber sido leídos o son catalogados como spam tu reputación online resultará perjudicada.

3 motivos por las que tus correos electrónicos no llegan a los destinatarios

Tu reputación está definida por los ISPs (Proveedores de Servicio de Internet) en base a una serie de filtros y criterios y puede verse perjudicada por las tres razones que te relatamos a continuación.

  • Rebotes: Se trata de aquellos correos electrónicos que jamás llegan a la bandeja de entrada del receptor. Esto puede deberse a un problema temporal -también llamado rebote blando-, cuando el servidor tiene problemas o la bandeja del receptor está saturada y no admite más mensajes al haber desbordado su capacidad. Más grave es el rebote duro, relacionado con el problema de la calidad de datos, producido porque la dirección a la que has hecho el envío es incorrecta o no existe. Para abordar este problema, es preciso que borres a los usuarios inactivos, te cerciores de que las bases de datos están actualizadas y constates que los datos que contienen están bien.
  • Correos marcados como spam: Existen diversas razones para que esto suceda. Una de ellas es que varios de los receptores lo hayan denunciado mediante el botón “marcar como spam” o que haya sido calificado como peligroso por el ISPs. Si envías información de mala calidad o poco interesante o envías demasiada cantidad de emails, es frecuente que esto suceda. La solución más propicia es personalizar y segmentar los mensajes según los tipos de perfil y las preferencias de los usuarios, creando contenido de valor para ellos. Los ISPs también utilizan spam traps -direcciones de correo falsas o inactivas utilizadas para hacer un seguimiento de las prácticas de emailing- que no deberían estar suscritas a ninguna comunicación, obligando a corregir las prácticas negativas de emailing
  • Blacklisting: Este es el tercer motivo de que tus emails no lleguen a buen puerto. Si tu IP se incluye en una black list como consecuencia de malas prácticas de emailing no serás considerado un emisor de confianza y parte de tus correos no serán entregados, afectando negativamente a tus tasas de clics y aperturas de tu campaña de marketing. Para salir de ella, deberás invertir bastante tiempo, revisando las prácticas y recuperando la confianza de tus destinatarios.

Los diferentes tipos de usuario en tu base de datos

Según apuntan los especialistas de Cheetah Digital, las bases de datos tienen diversas clases de usuarios que demandan un tratamiento distinto. Los que abren o clican en tus contenidos son los activos, mientras que los inactivos borran las comunicaciones o no llegan a leerlas. Por último, los detractores son aquellos que marcan los emails como spam y que suelen asegurar no haber solicitado comunicaciones de ese destinatario. Es fundamental llevar a cabo buenas prácticas y cumplir las regulaciones legales. 

Es importante revisar a los usuarios inactivos y declinar enviarles más mensajes, ya que podrían convertirse en detractores y marcarte como spam. Los especialistas recomiendan llevar a cabo una campaña de reactivación: utilizando una promoción o un simple “te echamos de menos” puedes lograr que esa persona se interese en ti de nuevo. Si no resulta efectivo, proporciónale la oportunidad de que sea borrado de tu base de datos, ya que la baja siempre es preferible al spam.

Desde Cheetah Digital subrayan que “la clave es conocer a nuestros clientes e implementar procesos de segmentación que aseguren contenidos personalizados y relevantes para cada consumidor”. Y recuerdan la importancia de la prueba y el error: “Desde las frases que incluimos como ‘Asunto’ hasta las creatividades, pasando por los días u horas a las que enviamos las campañas, no sabremos qué es lo que funciona realmente hasta que no lo pruebes”.

Fuente: Ticbeat

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