“Optimizaremos la landing page para que no sea necesario hacer scroll e incluiremos un CTA para intentar reducir la bounce rate. Después haremos un A/B testing y nos quedaremos con la versión de mejor CR. Escogeremos las keywords para crear una campaña
SEM y conseguir leads, en la que intentaremos bajar el CPC para optimizar el ROI, sin olvidarnos del SEO, el SMM y el engagement”.
Pretender que una PYME inicie su proceso de digitalización tras semejante discurso, es más un acto de fe que el resultado de la asesoría de un profesional del marketing digital.
Existen miles de razones por las que las PYME y profesionales independientes deben digitalizarse, pero es imprescindible ponérselo fácil.
El marketing digital, a grandes rasgos, se podría definir como un conjunto de técnicas aplicadas en base a una estrategia, para posicionar la imagen de una empresa en Internet. Algo novedoso y en constante evolución que ha dado lugar a un nuevo dialecto lleno de tecnicismos, entendido únicamente por los profesionales del sector, por lo que se ha convertido en una barrera en la digitalización de las PYME. Toda una paradoja, teniendo en cuenta que uno de los objetivos del marketing digital es la comunicación empresa/usuario.
La creación de un diccionario Marketing digital – PYME, PYME – Marketing digital resolvería el problema de los tecnicismos, pero plantear una estrategia de comunicación online a una pequeña o mediana empresa es mucho más que eso, es ser capaz de hacer entender cuatro puntos básicos de los que partir:
- La necesidad de comunicación.
- Los objetivos que se perseguirán.
- Los medios necesarios para conseguirlos.
- Los beneficios que reportará.
Rota, por lo tanto, la “barrera idiomática” será más fácil que las PYME den el salto online sabiendo perfectamente los beneficios que les aportará la digitalización, la implicación necesaria y teniendo, de este modo, no sólo la capacidad de decisión sino la conciencia de su inversión. Porque…
“Mejoraremos la página de bienvenida de su página web, para evitar que se marchen tantos usuarios. Una vez hecho esto haremos una campaña de marketing en los buscadores más importantes como Google, Yahoo! o Bing. Haremos una prueba inicial con las palabras más importantes que definen su negocio, e iremos observando cómo responden por si es necesario cambiar alguna. Con esto conseguiremos aparecer en los primeros puestos de búsqueda inmediatamente. A su vez trabajaremos el posicionamiento estable, que es más lento y no aparecerá en los primeros puestos pero a cambio, ofrece más duración en el tiempo sin necesidad de asumir el coste de una campaña de marketing en buscadores. Paralelamente crearemos perfiles profesionales en las redes sociales, creando contenido de interés para los usuarios y potenciar, de este modo, su implicación y/o participación”.
Fuente: MK Comunidad