A juicio de la popular compañía de soluciones de impresión HP, hasta ahora existían dos obstáculos que impedían la popularización de la tecnología de impresión 3D: su extrema lentitud (“Es como ver derretirse el hielo”, en palabras de Meg Whitman) y la calidad deficiente de su acabado, más concretamente de la superficie del mismo. Ahora, sin embargo, su CEO ha declarado ante los accionistas de su compañía que en junio harán un importante anuncio porque, pese al “ruido y expectativas que hay en este tema”, entienden que han conseguido sortear esas trabas y ya se consideran preparados para lanzarse a por el mercado de la impresión 3D.
Ya en febrero, el chief technology officer de HP, Martin Fink, dijo que esperaba que su empresa comenzara a trabajar en este ámbito a finales de año. “HP está explorando las múltiples posibilidades de la impresión 3D y vamos a desempeñar un papel importante en su desarrollo”. Whitman ha aclarado que junio no será el momento en que se lanzarán sus nuevos dispositivos dirigidos a este mercado, sino la fecha en que anunciarán en qué han estado trabajando, y la dirección que tomará este trabajo. También parece tener claro que, si bien su innovación podría terminar abriendo las puertas de esta tecnología al mercado doméstico, en un primer momento el mercado de HP estará en los grandes clientes corporativos, donde perciben una demanda de soluciones para la impresión tanto de prototipos como de productos finales.
Sin embargo, también tienen en mente un servicio para el consumidor de a pie: un proveedor de servicios al que puedan enviar a imprimir sus diseños, pudiendo recibirlos más tarde a domicilio.
Las impresoras en 3D ya son una realidad presente en el mercado. Sin embargo, todos los avances en este campo los habían realizado hasta ahora compañías ajenas a las grandes del sector de la impresión tradicional: MakerBot (la filial de Stratasys), 3D Systems, o incluso la española Bq se han adelantado por ahora a HP, Canon y Epson. Pero, ahora que 2014 ofrece unas expectativas de crecimiento de ventas de esta tecnología de hasta un 67% con respecto a 2013, los grandes quieren subirse a la ola. Y HP va, como antes, en cabeza para lograr con éxito este nuevo movimiento.
En una reciente entrevista, Whitman declaraba que la impresión 3D es “en este momento, un producto de nicho. Tiene que ser más rápida, tiene que tener mejor calidad y el coste de las impresoras 3D tiene que bajar mucho para que esto sea un gran negocio. […] Creo que aún faltan varios años antes de que esto se convierta en un negocio de 1000, 5000 o 10000 millones de dólares. […] Mi opinión es que hagamos lo que hacemos realmente bien, que es escala, calidad y costo”.
FUENTE : ticbeat.com