Linkedin es, a día de hoy, la red social más relevante en lo que respecta a contactos profesionales. Carece de una verdadera competencia en su ámbito, lo que le ha permitido aglutinar más de 400 millones de usuarios, lo que nos ofrece acceso a un amplio público de potenciales clientes. Del mismo modo en que Facebook se construyó sobre los perfiles personales y añadió a continuación las fanpages, LinkedIn complementó su oferta inicial de perfiles (que hacen las veces de currículums del usuario) con páginas de empresa que nos proporcionan el escaparate que necesitamos.
Primer paso: Crear la página de empresa
Desde la página principal de LinkedIn, accedamos a Intereses > Empresas en el menú superior, y hagamos click en el botón ‘Crear‘ situado en la barra lateral de la pantalla. Así, accederemos a la primera pantalla de creación de la página de empresa, donde introduciremos el nombre de la compañía y nuestro e-mail corporativo dentro de la misma. Haciendo clic en ‘Continuar‘, podremos introducir la información sobre la misma que queremos ofrecer al resto de usuarios: descripción general y listado de servicios y productos clave.
El siguiente paso será añadir el logotipo (100 x 60 px) y la imagen de fondo (646 x 220 px). Para ésta confeccionar esta última puede ser interesante utilizar alguna herramienta gráfica de diseño gratuita, como Canva. Esa imagen de fondo condicionará la primera impresión del usuario que visite tu página, así que deberemos tomarnos en serio el diseño y el mensaje: apueste por describir su empresa de forma directa y gráfica, o bien por promocionar la última campaña de la misma.
Segundo paso: Dotar de contenido
Una vez esté lista la página, es el momento de crear contenido de calidad (esto es, que aporte valor a quiénes te siguen), y publicarlo en base a un calendario predefinido. Tengamos claro que nuestra página en LinkedIn no es un canal de venta directa, sino un espacio en el que podemos crear (y liderar) una conversación en torno a nuestro sector o industria, así que no limitemos las publicaciones a colgar enlaces a nuestra web. Eso NO aporta valor.
También debemos ser conscientes de que LinkedIn no tiene el mismo ritmo de actividad que otras redes: no sobrecarguemos a nuestros seguidores, y optemos por publicar únicamente en horario de oficina de lunes a viernes.
Y por último: 2 consejos finales
- Promocione este nuevo canal: anime a todos sus empleados a agregar la empresa a sus perfiles personales, y enlace la página en la web de la empresa, en los boletines de noticias, y en las firmas de los emails corporativos.
- Cree ‘páginas de producto’ vinculadas a la de empresa para promocionar sus principales productos y servicios, centrándose en aquellas que más le interese visibilizar y en las que resulte más rentable invertir tiempo en mantenerlas actualizadas.
Fuente: ticbeat.com