Hace poco Zuckerberg publicaba en su perfil de Facebook un completo reportaje fotográfico en el que revelaba el interior de uno de sus centros de datos (o data center) más singulares, por estar ubicado en la gélida región sueca de Luleå, apenas a 100 km del Círculo Polar Ártico.
Y es que Facebook siempre ha apostado por una política de transparencia (o al menos por aparentarla, ya que, como cualquier gran corporación, tiene mucha información que no revela). Es rara la semana que la red social no protagoniza alguna noticia de actualidad, ya sea por un cambio de su algoritmo o un nuevo servicio para los anunciantes.
Haciendo alarde de esta estrategia corporativa y comunicativa, Facebook no tiene repartos en mostrar lo que queda entre bambalinas, espacios a los que sólo quien trabaja en la compañía puede ver o acceder. Como por ejemplo los data center, espacios con grandes medidas de seguridad y en cuyo interior las empresas guardan lo más valioso que tienen: los datos.
Algo que en el caso de Facebook se acrecienta, porque gracias a ellos su gigantesca maquinaria publicitaria puede seguir funcionando y generando ingresos multimillonarios.
Un reciente reportaje de TechCrunch revelaba el interior de un centro de datos deFacebook, concretamente el de Prineville (Oregón), el primero que construyó la compañía de Zuckerberg para almacenar la información.
Normalmente estos edificios tienen la apariencia de una nave industrial y pasan desapercibidos para los viandantes. A no ser que seas Facebook, que entonces lo señalizas convenientemente.
Aunque la elección de un desierto no parece la más apropiada para un data center, Facebook lo ubicó aquí para aprovechar la energía solar y con ella suministrar los sistemas de refrigeración. Prineville tiene una población de alrededor de 8.000 habitantes, por lo que no es de extrañar que la red social sea la principal empresa empleadora; además se encarga de suministrar otros servicios que nada tienen que ver con la tecnología, como el agua o la luz. Algo que los habitantes de la región no dudan en agradecer con pancartas como esta.
Como decíamos antes, pese a la transparencia de la compañía, hay muchas otras cosas que Facebook no muestra al público. Es el caso de las salas de destrucción de datos, presentes en este y otros datar center, y donde destruye los datos que ya no va a emplear o a los que va a dar otro uso.
En cada pasillo del data center de Facebook en Prineville hay una docena de servidores que almacenan los datos de los usuarios. Todos ellos son open source y predomina el color azul porque emplean iluminación LED, que consume menos.
El sistema de refrigeración de este data center de Facebook es diferente al que emplean otras compañías porque no se basa en aire acondicionado, de modo que es más silencioso. Para enfriar los servidores, el edifico cuenta con pasillos fríos y calientes; en los primeros está la parte delantera de los servidores, donde entra el aire frío, y la parte trasera da al pasillo caliente, donde se expulsa el aire cuando se calienta. Después los ventiladores se encargan de expulsarlo al exterior.
Además de los servidores tradicionales, el data center de Facebook también aloja servidores que funcionan con machine learning, que son los que luego permiten identificar rostros en las fotos para que los etiquetes o adivinar tus gustos y sugerirte determinadas publicaciones. Son los llamados servidores Big Sur, con ocho procesadores gráficos de alta potencia conocidos como GPU (fabricado por Nvidia, proveedor líder).
El alto consumo energético de los GPU obliga a diseñar una infraestructura diseñada para la refrigeración del edificio. Además de los pasillos fríos y calientes, este data center de Facebook cuenta con salas de aire y de agua.
En la imagen de abajo se aprecia la sala de entrada de aire exterior. Éste se filtra por la derecha, golpea los filtros que están a la izquierda y así el polvo no entra; después circula a través de un sistema de refrigeración y evaporación. Cuando fuera hace demasiado frío, el edificio está programado para mezclarlo con el aire caliente que desprende las salas de los servidores.
En el edificio que se ve en esta fotografía, Facebook almacena datos e información de sus usuarios que han quedado en desuso; por ejemplo, fotografías o vídeos que hace mucho tiempo que no reciben interacciones de ningún tipo. Allí se lleva a cabo el “almacenamiento en frío”, pues los servidores que contiene están dormidos, almacenando esa información, hasta que alguien vuelve a recurrirla.
Fuera del edificio principal encontramos también potentes y gigantescos generadores de energía, para suministrar al data center en caso de corte eléctrico y que así los servidores sigan funcionando con total normalidad.
Si volvemos al edificio destinado al “almacenamiento en frío” vemos que allí también hay un espacio destinado a pruebas de laboratorio. Básicamente se trata de varias decenas de bastidores autónomos con dispositivos móviles, donde se van testando las últimas versiones y actualizaciones que luego se implementan en la app de Facebook.
Fuente: Ticbeat