Google ha presentado esta tarde su nuevo modelo de smartphone fabricado por Motorola, el Moto G; un lanzamiento que, probablemente no suponga una revolución tecnológica, pero que sí puede iniciar un punto de inflexión en la relación de los usuarios con las operadoras y sus compromisos de permanencia: cuesta 179 dólares libre y desbloqueado.

Es decir, que, quien disponga de unos 133 euros podrá cambiar de compañía con el único coste de cambiar de tarjeta SIM, pues ya no será necesario firmar contratos de dos años para disponer de un terminal competente a un precio razonable.

Con el Moto G, Google continúa la senda iniciada hace tiempo con sus Nexus –el último se ha vendido a 349 dólares el modelo de 16 GB-, en la que ofrece dispositivos atractivos, libres y desbloqueados a precios más competitivos que los de iPhone y Samsung, los actuales reyes del mercado… y, por tanto, de los contratos de permanencia.

La adquisición del fabricante Motorola le ha abierto al gigante de Internet un abanico de posibilidades móviles muy amplio, entre las cuales figuran la de revolucionar el negocio declarándole la guerra de esta forma a los denostados contratos de permanencia, contra los que, por cierto, ya se estaban estudiando medidas en la Unión Europea.

Según recoge CNet, el diseño del Moto G es prácticamente idéntico al del Moto X (que solo se puso a la venta en Estados Unidos): mismo colorido, pantalla de 4,5 pulgadas (la del X es de 4,7), mimas líneas curvas y trasera minimalista y un precio más competitivo. Todas estas características, eso sí, se filtraron unas horas antes de su presentación.

Su lanzamiento se ha realizado de forma inversa a lo que estamos acostumbrados: desde hoy está disponible en Brasil (desde donde se ha emitido en streaming su presentación) y Europa, mientras que llegará al resto del mundo, Estados Unidos incluido, el próximo enero de 2014. Además del modelo de 8 GB antes mencionado, habrá una versión con capacidad de 16 GB, por 199 dólares, solo 20 dólares más.