Recopilamos varias maneras para compartir archivos grandes online, teniendo en cuenta que los proveedores de correo electrónico limitan el peso que pueden ocupar los archivos adjuntos de los emails.
Seguramente te haya pasado en alguna ocasión que quieres compartir un archivo o conjunto de archivos como un documento en PDF, una presentación en vídeo o un conjunto de imágenes y que no puedas enviarlas, debido a que tanto los servicios corporativos como los principales proveedores de correo electrónico como Gmail, Outlook.com y Yahoo limitan el tamaño de los mensajes adjuntos y no permiten mandar archivos de gran tamaño.
En concreto, Gmail y Yahoo tienen un límite de 25 MB, mientras que Outlook lo limita a 20 MB. Hoy queremos proponerte varias alternativas para poder compartir archivos de gran tamaño online.
Utiliza servicios de intercambio en la nube
Si intentas enviar un archivo que es demasiado grande en Gmail o Outlook.com, puedes cargar automáticamente ese archivo en sus respectivos servicios en la nube (Google Drive y OneDrive), incluyendo un enlace al archivo en el email.
Por ejemplo, en Gmail puedes editar los permisos del archivo antes de enviar el mensaje, algo importante si este contiene datos confidenciales. Google admite la carga de archivos de hasta 5 TB de tamaño, siempre que dichos archivos no se conviertan en documentos de Google, presentaciones de diapositivas u hojas de cálculo. En esos casos, el límite de carga es de 50 MB para documentos y presentaciones de diapositivas y de 100 MB para hojas de cálculo. Además, está limitado por la cantidad de espacio que tiene en su cuenta de Google Drive.
Outlook.com por su parte cuenta con su solución OneDrive, pero no de forma automática. Tendrás que cargar el archivo a OneDrive e incluir un enlace en el correo electrónico. Este servicio limita el tamaño del archivo a 10 GB. Por su parte, con Yahoo deberás vincular una cuenta en Dropbox o un servicio en la nube similar.
También puedes valerte de alternativas como WeTranfer, que te permite mandar hasta 2 GB de archivos al destinatario que desees.
Comprime tu archivo y envíalo por email
Las herramientas de compresión comprimen sus datos en un nuevo archivo que ocupa menos espacio. Por ejemplo, los documentos de Office y archivos PDF reducen bastante su tamaño con este método mientras que muchos formatos de imagen, que ya tienen compresión incorporada, no tanto.
Te recomendamos que utilices herramientas de uso sencillo como WinZip y 7-Zip, que también te permiten encriptar y proteger con contraseña el archivo.
Aprovecha el almacenamiento en la nube
Existen multitud de servicios de almacenamiento en la nube que puedes emplear para compartir archivos grandes. Para ello, debes cargar el archivo deseado y luego proporcionar al destinatario el enlace de descarga. Si compartes archivos regularmente con alguien –como un cliente, algo habitual si eres freelance– incluso puedes crear una carpeta compartida para que puedan captar todo lo que desees sin tener que proporcionar enlaces todo el tiempo.
Puedes usar desde los habituales proveedores como Google Drive, Microsoft OneDrive, Amazon Drive y DropBox a otras alternativas como Mega, que te brinda bastante espacio gratis. Prueba tu favorito, ya que todos ellos tienen almacenamiento gratuito hasta cierto límite.
Configura un servidor FTP
FTP, o File Transfer Protocol, es otra forma de compartir archivos, grandes y pequeños, a través de Internet. Se trata de un software cliente/servidor que permite a usuarios transferir ficheros entre ordenadores en una red TCP/IP. Una vez ejecutado, puedes proporcionarle al destinatario de tus archivos credenciales para iniciar sesión y descargarlo o enviarles un enlace para acceder a él.
Algunos de los programas FTP más conocidos que puedes utilizar son FileZilla, Core FTP y CyberDuck.
Unidad externa USB para volúmenes grandes de archivos
Si el conjunto de datos es enorme, la posibilidad más sencilla es copiar los datos a un disco duro externo y dárselo en mano a tu destinatario, o enviarlo por correo o a través de una empresa de mensajería. Si te preocupa la privacidad, puedes encriptar la unidad, empleando alternativas gratuitas como VeraCrypt.
Fuente | How to Geek