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Cómo solucionar problemas con la recepción y envío de correos en Gmail

Los usuarios de Gmail pueden haberse encontrado en alguna ocasión con desconcertantes situaciones en las que no aparece un correo electrónico del que tienen completa certeza de haber enviado o recibido. ¿Se ha borrado por error? ¿Se ha incluido de manera incorrecta la dirección? ¿Alguien está accediendo de manera no autorizada a la cuenta? A continuación se detallan algunas de estas posibles incidencias y cómo solucionarlas.

Gmail es capaz de encontrar correos electrónicos que en una primera búsqueda no aparezcan en el buzón de entrada

Tras descartar y en su caso solucionar algunos problemas de funcionamiento que puedan surgir en Gmail, puede suceder que haya emails que no aparezcan donde a priori deberían estar, y son múltiples las causas y soluciones para ello.

-Correos desaparecidos: Al no encontrar un correo electrónico del que se tiene certeza de su envío o recepción es habitual sospechar que puede haberse borrado, archivado o marcado como spam. Si incluso buscándolo manualmente en esas carpetas continúa sin aparecer es muy posible que aparezca efectuando una búsqueda por alguna palabra clave de la que se tenga certeza que aparece en dicho email. Un último recurso, si continúa sin aparecer, es acceder al apartado Configuración y comprobar si se ha activado algún filtro o existe alguna dirección bloqueada relacionada con dicho correo.

-Reenvíos POP/IMAP: Es uno de los casos más habituales de correos electrónicos desaparecidos. Al configurar el reenvío existe una opción que, de activarla, evite que se almacene ningún correo entrante ni saliente sino que todos son derivados a la cuenta designada mediante esta configuración POP/IMAP, por tanto habrá que acudir a la misma y buscar ahí. Esta configuración puede modificarse para permitir que sí se almacene una copia de los correos además de redirigirlos.

-La papelera: Como sucede en los ordenadores, la papelera es un alivio de último recurso donde a veces puede encontrarse aquello que se creía irremediablemente perdido. Eso sí, hay que tener en cuenta que Gmail practica un borrado automático de contenidos pasados 30 días.

-Correos no deseados: Conocidos como spam, lo habitual es que Gmail detecte con bastante habilidad los que pertenecen a esta categoría y los derive automáticamente a la Bandeja de Spam, pero cuando se recibe en la Bandeja de Entrada algún email no deseado es recomendable marcarlo como spam e incluso bloquear a su remitente.

-Correos rechazados: Cuando se recibe un correo electrónico devuelto con el aviso de que no se ha podido entregar un mensaje suele indicar la razón, relacionada habitualmente con la causa del rechazo, que muy frecuentemente tiene que ver con algún error al teclear la dirección de correo electrónico del destinatario. Puede ser desde un fallo de tipografía hasta haber dejado un espacio en blanco, un signo ortográfico (las direcciones de email nunca incluyen signos de exclamación o interrogación, ni comillas, comas, punto y coma o dos puntos) o haber terminado la dirección en .com cuando es .net, por ejemplo. En estos casos habrá que cerciorarse de que la dirección es correcta consultando con quien la haya facilitado.

-Correo rechazado como spam: Es molesto recibir spam, pero ¿y si el correo electrónico que se remite es considerado como spam por el destinatario? Las razones más frecuentes para que esto suceda tiene que ver con que la dirección desde que la que se envía esté incluida en algún listado de generadores de spam, que el email contenga enlaces a páginas con contenidos sospechosos o que se haya incluido a demasiados destinatarios en los campos Cc y Cco.

-Bandeja de Spam: Por razones a veces misteriosas hay correos que los filtros y algoritmos de Google clasifican como spam y automáticamente y sin que el usuario llegue jamás a verlos en su bandeja de entrada (ese es el objetivo) terminan en la carpeta de spam… aunque realmente no lo sean. Una búsqueda de correos entrantes que no aparecen siempre pasa por mirar en primer lugar en esta ubicación, permitiendo Gmail marcar como «No es spam» y trasladar al buzón de entrada a fin de recuperar el correo electrónico y además informar de que en lo sucesivo no se le dé ese tratamiento de correo basura a las comunicaciones recibidas desde ese emisor. Ojo con esta bandeja porque, como sucede con la papelera, Gmail también procede a un borrado automatizado de los contenidos que tienen más de 30 días de antigüedad.

Fuente: Trecebits

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