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Criptomonedas ¿Es una inversión segura?

A todo el mundo le suena el nuevo concepto de economía digital que se realiza a través de las criptomonedas. La información que llega desde los más diversos medios de comunicación lo presentan, en ocasiones, como la moneda del futuro y, en otras, como un activo a punto de derribarse. Cabe preguntarse pues, ¿es seguro invertir en el dinero digital?

Para aquellos que todavía desconozcan que son las criptomonedas baste decir que es un tipo de moneda exclusivamente digital, que solo tiene valor de intercambio dentro de internet. Las criptomonedas son activos digitales que utilizan un cifrado criptográfico para asegurar la titularidad de sus propietarios, la integridad de cualquier transacción, así como impedir que cualquiera pueda copiar estos archivos digitales.

Las criptomonedas se han presentado al mercado financiero con una serie de ventajas sobre el dinero tradicional, que es lo que le ha dado el impulso y la popularidad. Entre otras cosas, no están sujetas al control de los estados, por lo que no puede someterse a impuestos ni es posible que de forma alguna se embargue. Así mismo, no requiere de ninguna entidad financiera para su almacenamiento y distribución, por lo que estará libre de tasas e intereses. El dinero digital pertenece solo y exclusivamente a su propietario y se almacenan en las llamadas carteras digitales.

Los principales riesgos de invertir en criptomonedas

Cómo evitar perder dinero comprando Bitcoin, Ethereum, Litecoinm Dodgecoin o algunas de las más de 10.000 monedas virtuales que existen en el mercado debe ser la principal pregunta que sepa responder todo aquel que se interese por invertir en estos activos digitales. Para tener seguridad, en este sentido, hay que seguir las siguientes recomendaciones.

No cometer errores

El director de la empresa de ciberseguridad Kraken, Nick Percoco, advierte que el principal factor a considerar cuando se decide dar este paso es la responsabilidad individual.

Esta responsabilidad, considerada como una característica fundamental en el movimiento de este tipo de divisas, viene a advertir que el envío de activos a una determinada dirección es una acción exclusivamente personal que no tendrá solución si se realiza de manera errónea. No hay nadie más, ninguna asociación ni entidad a la que reclamar el error ni pedir daños y perjuicios.

Por lo tanto, la formación debería de ser uno de los primeros e inevitables pasos antes de comenzar a invertir en criptomonedas. Una realidad que no se lleva a cabo de manera eficaz en ningún sitio. Será el propio inversor el que tenga que buscar y contratar una academia o curso que le ofrezca una calidad formativa apropiada.

Ataques cibernéticos

Es este otro de los supuestos riesgos que conlleva trabajar con dinero virtual. Sin embargo, la seguridad de las criptomonedas es enorme, tanto que constaría más consumo de energía intentar robar bitcoins que producirlos. Si bien es cierto que la parte más débil, los monederos electrónicos que cada usuario posee, es el objetivo de los ataques. Este robo se lleva a cabo mediante técnicas de suplantación de identidad, que son acciones más fáciles de realizar por los hackers y otros cacos informáticos. Existen especialistas que consiguen averiguar contraseñas de los intercambios en línea y de los monederos con cierta facilidad.

Un ataque al blokchain

Es una hazaña poco común, ya que para que la cadena de bloques se vea comprometida se debe llevar a cabo con un ataque de consenso, es decir, del 51% o más. En este tipo de agresiones un individuo con malas intenciones deberá tomar el control de la mitad de las criptomonedas para poder manejarla. Una situación bastante improbable, pero si se llegase a cumplir, su efecto sería inútil. Y es que los usuarios al ver este peligro cerca venderían sus monedas para irse a otra cadena de bloques, por lo que el ladrón, aún teniendo todas las monedas en su poder, no sabría que hacer con ellas, pues no tendría demanda.

¿Qué es el blockchain?

Las cadenas de bloques eliminan la acción de los intermediarios bancarios, puesto que descentralizan toda la gestión de intercambio. Con este sistema el dinero digital, que son las criptomonedas, se deja en un control absoluto en las manos de los usuarios, no de los bancos.  Son los propietarios de las criptomonedas los que se convierten en un nodo de un sistema con miles de millones de otros nodos que conforman, en líneas generales, un enorme banco. Cada uno de ellos es el protagonista absoluto de su dinero en el gestor de los libros de cuentas de ese gran banco.

En definitiva, se trata de un enorme libro de anotaciones en el que cada registro cuenta como un bloque, enlazados entre sí y cifrados de forma segura para mantener la privacidad en todas las transacciones. Para entenderlo más fácilmente, se podría decir que es una base de datos distribuida y muy segura debido a su cifrado, que es aplicable a cualquier tipo de transacción, más allá de las puramente económicas.

Fuente: Trecebits

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