El consumo de energía en el hogar, tanto en luz como en gas, representa una de las principales fuentes de gastos para los ciudadanos. Por ello, es crucial llevar un control eficiente para evitar gastos innecesarios. La Inteligencia Artificial (IA) se presenta como una de las mejores herramientas tecnológicas para lograr este objetivo y reducir el consumo de energía en casa.
El análisis de grandes volúmenes de datos se ha vuelto fundamental en diversos sectores y áreas empresariales, y la IA no es la excepción. Además de sus aplicaciones más conocidas, como la IA generativa y la protección de datos de los usuarios, la IA en combinación con la domótica también puede ayudar a los consumidores a ahorrar energía en sus hogares.
Actualmente, especialmente desde el inicio de la Guerra de Ucrania en febrero de 2022, los Estados están buscando fórmulas para lograr la independencia energética y promover la sostenibilidad ambiental. La IA se encuentra entre las herramientas disponibles para empresas y gobiernos, pero los consumidores también pueden gestionar su consumo energético de manera eficiente en las llamadas casas inteligentes o Smart Homes. Además de elegir proveedores de electricidad como Podo España, que les permite ahorrar energía y costos en su vida diaria.
Los beneficios de hacerlo son dobles: por un lado, los consumidores ahorrarán dinero al tener un mayor control sobre su consumo energético, y por otro lado, a nivel global, contribuirán a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2), lo que favorece la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático.
Uso de la Inteligencia Artificial para el ahorro de energía en el hogar
No es necesario ser un experto en Big Data o tecnologías avanzadas para aprovechar todas las ventajas de la IA en las casas inteligentes y lograr un ahorro energético en las facturas de luz y gas. Existen soluciones simples y rápidas disponibles en el mercado actual.
La IA puede ayudar en diversos aspectos de la vida cotidiana, desde conocer el consumo energético en un momento dado hasta determinar el mejor momento para usar los electrodomésticos en casa.
Además, la IA aplicada a los edificios inteligentes (Smart Buildings) permite el control energético de todo el edificio o de una nave industrial mediante la instalación de sensores.
Uso de termostatos inteligentes para regular la temperatura
Los termostatos inteligentes, dispositivos de la domótica que permiten el control y automatización inteligente de viviendas, son una excelente opción. Funcionan mediante el control remoto de la temperatura del hogar a través de dispositivos móviles o comandos de voz. Si se tiene una caldera inteligente, por ejemplo, se puede conectar con el termostato mediante radio o conexión a Internet. Estas tecnologías permiten optimizar el consumo energético y obtener los beneficios económicos y medioambientales mencionados anteriormente.
Instalación de aplicaciones eléctricas en smartphones
La domótica en general convierte una vivienda en un conjunto de tecnologías conectadas que facilitan una gestión rápida y eficiente del hogar. La instalación de aplicaciones eléctricas en los
smartphones permite a los consumidores recibir consejos para administrar eficientemente el consumo de energía. Estas aplicaciones no solo proporcionan información sobre el consumo de energía y las tarifas contratadas, sino que también ofrecen informes energéticos personalizados basados en los datos recopilados de cada usuario, brindando información sobre la eficiencia energética del hogar.
Uso de asistentes de voz o chatbots
Los asistentes de voz, como Alexa, y los chatbots son dos herramientas ampliamente utilizadas en las estrategias de atención al cliente de las empresas. Al hablar de ahorro de energía en casa mediante la Inteligencia Artificial, estas soluciones facilitan el acceso a las facturas de luz y gas, lo que permite a los usuarios controlar su consumo de manera más ágil y cómoda. También brindan consejos de ahorro energético para reducir los costos de las facturas.
Gestión de energías renovables en el hogar
Además de las soluciones para controlar el consumo energético, las empresas eléctricas que suministran luz y gas también desempeñan un papel importante. La IA se utiliza en la gestión de energías renovables en los hogares. La energía eólica y la energía solar fotovoltaica se están volviendo cada vez más comunes en países como España para producir electricidad limpia y sostenible. La IA permite un control efectivo de las instalaciones fotovoltaicas y otros sistemas, reduciendo los costos de mantenimiento y proporcionando respuestas rápidas ante posibles fallos.
Smart Buildings: automatización en el control energético
Por último, los edificios inteligentes, conocidos como Smart Buildings, incorporan tecnologías para mejorar el control automatizado del consumo de energía en áreas como la iluminación, la seguridad y la climatización. Estos edificios se desarrollan como parte de estrategias para crear ciudades inteligentes y sostenibles, y tienen como objetivo gestionar el suministro de luz, gas y agua en función de los datos de consumo recopilados para realizar predicciones de demanda. Estas soluciones tecnológicas garantizan la seguridad del edificio y la comodidad de los residentes, llevando la IA un paso más allá para mejorar la calidad de vida de las personas.
En conclusión, el ahorro de energía en los hogares utilizando la Inteligencia Artificial es posible mediante las soluciones tecnológicas actuales, y se espera que surjan nuevas soluciones aún más eficientes en el futuro. En tiempos como los actuales, cualquier medida que contribuya a reducir las facturas de luz y gas es valiosa, y estas tecnologías económicas son un incentivo para pagar menos por servicios esenciales.