Las amistades y las relaciones personales se configuran en base al atractivo mutuo, a los intereses en común, a la afinidad,…etc. Y las relaciones que tienen las marcas con los clientes se construyen de forma similar. No es tan diferente.
Por ese motivo, cuando diseñamos una campaña de contenidos, en el formato que sea, conviene que ésta incluya de una forma sutil nuestra identidad y nuestra forma de ser: quiénes somos, qué nos hace diferentes, cuál es nuestra historia, por qué somos los mejores,…etc.
Contar una historia, ofrecer contenido diferenciado y apelar a los sentimientos, tres ideas que se pueden poner en marcha
Así, a la hora de generar contenidos es importante que estos adquieran una personalidad propia, como si fuera la de una persona física. Eso nos permitirá intentar forjar una relación con nuestros clientes que vaya más allá del aspecto comercial.
En este post, repasamos tres ideas que te pueden ayudar:
-Cuenta una historia. El concepto storytelling no pasa de moda. Las historias tienen un poder universal y tus contenidos tienen que contar una historia que te permita captar la atención de tu público objetivo.
Un ejemplo de narración exitosa es GoPro, que ha logrado a través de sus spots de vídeo y sus imágenes contar diferentes aventuras por el mundo, y posicionarse como la cámara de fotos por excelencia en el campo de los deportes extremos.
-Ofrece contenido de calidad y diferenciado. El contenido tiene que ser de calidad. Debe ser creativo, original, ingenioso. Debe captar la atención del potencial cliente, siempre mostrando la esencia de la marca. Y sobre todo tiene que diferenciarse del resto, para que así pueda destacar en Internet.
-Apela a los sentimientos. En el mundo del marketing de contenidos nunca se debe desechar la opción de apelar a los sentimientos de las personas para provocar una respuesta emocional por parte de la audiencia.
Un ejemplo de ello, por ejemplo, es la campaña de “Vuelve a casa por Navidad” de El Almendro, que tuvo grandes resultados a nivel general y también en los medios sociales.
Fuente: Trecebits