A la hora de desarrollar una campaña de marketing, definir el público al que nos dirigimos es uno de los requisitos indispensables para alcanzar el objetivo propuesto.
En este sentido, el análisis de datos obtenidos mediante la geolocalización es altamente beneficioso, pues permite situar en el mapa a los clientes que tienen necesidad o interés en un servicio como el que ofrece nuestra compañía.
Aplicar la geolocalización a una campaña de marketing es lo que se conoce como geomarketing, una práctica con la que además de ubicar a los clientes y potenciales clientes también se puede obtener, dibujado sobre el plano, dónde se encuentra la competencia, los distintos puntos de venta…
Con esta información, la empresa puede localizar fácilmente a quién debe llevar sus mensajes e identificar oportunidades de negocio sobre el mapa geolocalizado. Esto implica una considerable reducción de costes y también de recursos empleados, ya que permite centrar los esfuerzos de la campaña en las personas potencialmente interesadas en ella, sabiendo además dónde se encuentran.
Además de la optimización de la inversión en acciones de marketing, el geomarketing permite seleccionar con certeza las áreas en las que se encuentran clientes y posibles clientes y, además, mejorar la relación con ellos.
En este sentido el geomarketing permite establecer relaciones de comunicación bidireccionales entre empresa y cliente, que redundará en una mejor experiencia de usuario, ya que el usuario se siente valorado y tenido en cuenta por la compañía (que puede hacerlo al saber dónde se encuentra) y, por su parte, la firma obtiene información de primera mano por parte de su cliente.
El geomarketing, gracias a sus resultados, puede aplicarse tanto a empresas de gran tamaño como a pequeñas y medianas compañías. La definición geolocalizada del target ofrece ventajas para firmas de todo tipo y sectores empresariales.
Por ejemplo, sirve para optimizar los impactos al desarrollar campañas de buzoneo, que puedan desarrollarse de manera complementaria (o no) a campañas de marketing digital, algo en lo que trabaja la empresa Geobuzón.
El papel sigue siendo clave en la era digital y muchas campañas 2.0 requieren de acciones 1.0. Si éstas pueden ser dirigidas –gracias a la aplicación de nuevas tecnologías como la geolocalización- a quienes realmente están interesados en ellas, estaremos ahorrando energía y presupuesto, concentrando los esfuerzos y, con toda seguridad, obteniendo mejores resultados.
Fuente: Trece Bits