Google quiere encabezar el liderazgo de los ordenadores cuánticos generando, desde sus laboratorios de California una máquina sin precedentes diseñada expresamente para probar, de una vez por todas, que las propiedades de la materia a nivel subatómico pueden aprovecharse para construir computadorasmiles de veces más poderosas que los mayores superordenadores de la actualidad.
Según la publicación de la revista especializada New Scientist, fruto de una larga investigación, Google estaría creando en estos momentos el primer ordenador cuántico plenamente funcional construido hasta ahora, como parte de la estrategia de la compañía para liderar el mundo de la computación.
Los ordenadores cuánticos son aquellos capaces de hacer cálculos según las reglas de la Física Cuántica, que posibilitan una potencia infinitamente mayor que la de los ordenadores convencionales, procesanado la información en forma de qbits -o bits cuánticos-.
El nuevo ordenador cuántico podría estar terminado y funcionando a finales del próximo 2017, tal y como revela New Scientist, a pesar de que según apuntaron desde la revista, “los planes de la firma son secretos, y Google se ha negado a hacer comentarios a este medio”. Sin embargo, diversos investigadores y expertos contactados por la publicación creen, basándose en detalles de múltiples presentaciones, conferencias y reuniones privadas, que la compañía está “a punto de dar un gran salto”.
Sin ir más lejos, hace apenas un mes, los ingenieros de Google publicaron un artículo en el que se detallaba, sin tapujos, que uno de los principales ojetivos de la empresa era la denominada supremacía cuántica, mediante el lanzamiento del primer ordenador cuántico capaz de llevar a cabo tareas que un ordenador convencional no puede realizar.
Los expertos consultados por New Scientist, algunos de ellos estrechamente vinculados al innovador proyecto de Google, creen que la compañía logrará su objetivo de un ordenador cuántico de 50 qbits en apenas un par de años, o a finales de 2017. Aunque este no será capaz de resolver todos los problemas que se le propongan, bien es cierto que podría inaugurar una nueva era para la computación y sentar la base de las futuras máquinas.
Vía | New Sciencist