Google acaba de registrar una patente en la que describe un sistema que ofrecería, vía web, un servicio de taxi gratuito para desplazar a las tiendas físicas a posibles compradores.
Para funcionar, el sistema requiere de algoritmos capaces de encontrar a consumidores potenciales en un tiempo récord, así como de mecanismos de cálculo que puedan establecer de inmediato si resulta rentable gastar en un coche que traslade al comprador hasta la tienda o no.
“Este invento supone comparar, de forma automática, el coste del transporte con el beneficio potencial de la transacción completa, mediante una serie de cálculos en tiempo real”, explica Google en la patente que acaba de registrar.
Parece que este servicio podría involucrar no solo estos algoritmos, sino los propios coches automáticos (sin conductor) en los que Google trabaja desde hace tiempo. Ante el clic del usuario, uno de estos coches sería enviado a su domicilio o ubicación para recogerlo y llevarlo hasta el establecimiento del anuncio.
Con este último anuncio, parece claro que el siguiente paso de las compañías que venden por Internet es el de reducir a la máxima expresión los tiempos de entrega de los pedidos.Amazon también ha protagonizado numerosos titulares a este respecto, primero, con sus drones, y, después, con sus entregas en domingo y sus proyectos de sistemas capaces de predecir qué consumidores comprarán qué. Los compradores por Internet son cada vez más impacientes –un plazo de entrega dilatado suele ser motivo habitual de abandono de decisión de compra- y los comerciantes hacen lo posible por convencerles.
FUENTE: ticbeat.com