La llamada telefónica al celular de Miguel Marín, especialista en inteligencia y comunicaciones del Ministerio del Interior (Mininter) en el Gobierno del ex presidente Alejandro Toledo, apenas duró 20 segundos. Tiempo suficiente para coordinar una entrevista. «Suficiente (también) para trasladar un mensaje importantísimo, como ‘habrán cambios ministeriales’ o ‘el dólar caerá mañana'», explica Marín.
En lo que va del gobierno actual, varios son los audios aparecidos en la palestra política. Desde congresistas hablando subrepticiamente de sus intrincados negocios con el Estado hasta la famosa grabación en la que se escucha al ministro de Defensa, Pedro Cateriano, recibir la «luz verde» de parte de la primera dama, Nadine Heredia.
En ese sentido, el especialista entrevistado aclara que «los han grabado, no los han ‘chuponeado'», lo que es aún más grave porque significa que son objetivos, blancos fáciles, lo que se denomina en inteligencia: ‘target’.
«Si no los chuponeaban, los grababan o les tomaban una foto o les rompían sus correos electrónicos». ¡Ojo! Antes de leer este artículo eche un vistazo a quiénes tiene a su alrededor, no será que lo estén filmando.
1. Telefonía móvil encriptada. Para preservar la confidencialidad de las llamadas al más alto nivel, este dispositvo es bastante recomendable. Los equipos salen por pares y cuestan alrdedor de US$4.500. Dado que el Ejecutivo está compuesto por el presidente, el premier y 18 ministros, el costo al Estado bordearía los US$100 mil.
2. Un segundo celular. Se debe llevar apagado y utilizarse en caso de hacer una llamada muy importante, puntual y confidencial. No debe durar más de 30 segundos para no transgredir el «margen de seguridad», que es el tiempo mínimo requerido en inteligencia para interceptar un celular que se encuentra fuera de un «sistema de escucha».
3. ‘Whatsappeame’. No utilizar mensajes de texto (SMS), dado que este servicio viene incluido en el paquete de interceptación telefónica. Es más recomendable utilizar el WhatsApp o en su defecto, el servicio de mensajería Telegram, que permite abrir una comunicación confidencial entre dos teléfonos. Pese a ello, ambos servicios han demostrado que también son vulnerables.
4. Gob.pe. Es aconsejable no utilizar el correo electrónico institucional para trasladar información muy reservada debido al alto riesgo que implica el acceso que pueda tener el área de sistemas.
5. Menos ‘spam’. La vulnerabilidad de una cuenta de correo electrónico es directamente proporcional a la cantidad de ‘spam’ que recibe. Entonces, una cuenta limpia de este tipo de e-mails es vital para el intercambio de información importante.
6. Medidores y barridos. Actualmente se encuentran equipos que acoplas a la propia línea del teléfono fijo para detectar interceptaciones. Estos miden la corriente eléctrica del teléfono cuando está colgado, descolgado o en llamada. También puede optar por los barridos electrónicos, que son los más conocidos y pueden detectar micrófonos de hasta medio centímetro cuadrado en el auricular del teléfono fijo.
7. Fríen huevos. El famoso ruido del ‘huevo frito’ eleva las probabilidades del ‘chuponeo’ al teléfono de la oficina. A diferencia del celular -que capta la señal del aire-, en la línea fija sí existen elementos físicos intrusos que interfieren en la comunicación.
8. Para láser. Si las ventanas de su oficina dan a la calle, cuidado, puede estar siendo ‘chuponeado’ a través de equipos láser que captan la reverberancia del vidrio, enviando la conversación a distancia. Para estos casos resulta recomendable un equipo de ocho inhibidores láser adheribles a cada vidrio. Su valor aproximado es de US$5 mil.
9. Bloqueador de señales. Con este equipo no se bloquea la interceptación de su línea celular, sino se anula la señal de su móvil dentro de un espacio determinado. Su precio oscila desde los US$900, que pueden proteger un espacio de tres metros, hasta los US$30 mil, que llegan a cubrir un área tan grande como el penal de Piedras Gordas.
10. Dispersión y desinformación. Cuanto más dispersa sea la cadena de comunicación, más difícil será ser captado al 100% por el profesional de la interceptación. Y si su sospecha es muy fuerte, la mejor opción es desinformar. Es un buen consejo a nivel político que forma parte de la contrainteligencia.
Fuente: Correo