Tomar fotografías y compartirlas online es tan sencillo como lo es para los inescrupulosos, o simplemente no conocedores del tema, modificarlas o utilizarlas sin permiso, incluso con fines de lucro, afectando tanto los ingresos del artista -que seguramente se pasó mucho tiempo estudiando para sus resultados de alta calidad- así como para su reputación.

Pues bien, la gente de WhoIsHostingThis ha preparado una nueva infografía señalando hechos relevantes sobre las vías de reclamación en escenarios similares, o sea, cuando se piense que se están vulnerando los derechos de propiedad de contenidos fotográficos. Allí se explican temas tan interesantes como que las fotos consiguen copyright automáticamente, tan pronto se realizan, y que hasta una simple edición es una violación a las leyes respectivas.

Práctico resulta también el listado con 7 caminos para tomar tan pronto suceda: contactarse con el posible infractor, enviarle una factura, contratar asistencia legal,… o dejar así, hacer nada. Cada punto es desarrollado con estadísticas, explicaciones detalladas, bondades al optar por ellas, pequeños ejemplos y algunos procedimientos adicionales para considerar a la hora de pensar en llevarlas a cabo.

En fin, la infografía es específica hasta en su título: “Fotógrafos, he aquí lo que deben hacer si sus fotos son robadas”; claro está, no solo sirve a profesionales sino también a quienes manipulan este tipo de contenidos y quieren hacerlo de la manera correcta: